SÍNDROME DE BURNOUT EN EL DEPORTE Y ACTIVIDAD FÍSICA

El síndrome de burnout, o síndrome de quemarse por el trabajo, fue definido por primera vez por Freudenberger en el año 1974, quien lo describió como la relación del agotamiento y desgaste, causado por exceso de fuerza o demandas de energía.

Más adelante y desde una perspectiva psicosocial, Maslach y Jackson, en el año 1979, extendieron con mayor profundidad este concepto y definieron el burnout como, un síndrome de escasa realización profesional, agotamiento emocional y despersonalización, que puede darse entre individuos que trabajan con personas de forma directa o indirecta. Este síndrome se ha hecho evidente en el ámbito laboral, pero no solo se encuentra en éste, sino que se puede extrapolar a otras áreas de la vida, como el deporte, convirtiéndose en un problema de carácter psicológico, ya que puede incidir negativamente en las personas practicantes de alguna actividad física, iniciándose con un profundo agotamiento emocional, además de un evidente distanciamiento. 

SÍNTOMAS 

a) Síntomas físicos: Presencia de alto nivel de cansancio físico y fatiga, incremento de molestias en el cuerpo con dolores musculares y articulares, aparición de alteraciones cardiorrespiratorias, digestivas, nerviosas, incremento de la presión sanguínea y mayor ritmo cardiaco durante el descanso.

b) Conductuales: Se desarrollan conductas excesivas, en donde destacan el incremento de consumo de sedantes y estimulantes, alta ingesta de café, alcohol y tabaco, además de conductas hiperactivas y agresivas.

c) Problemas emocionales y psicológicos: Presencia de agotamiento emocional, paranoia, depresión, temor a perder la razón, alteraciones del estado de ánimo, ansiedad, irritabilidad, letargo, baja autoestima, falta de concentración y confianza, trastornos del sueño, pérdida de la líbido, y pensamientos negativos.

d) Alteración de las relaciones interpersonales: Comprende alejamiento del individuo, evita comunicación con su entorno, debido a la aparición de conflictos interpersonales, indiferencia y frialdad con su entorno.

e) Síntomas actitudinales y cambios en los valores y en las creencias del individuo: Tendencia a ser una persona indiferente frente a los demás, sentimiento de fracaso, impotencia y frustración.

f) A nivel Inmunológico: alteración en las defensas, lo que provoca vulnerabilidad ante las infecciones.

g) A nivel Bioquímico: aumento del cortisol, serotonina, adrenalina y de los ácidos grasos en el plasma, disminución del glucógeno muscular de la hemoglobina, hierro y ferritina.

Dichos síntomas afectan progresivamente la motivación, que es básica para iniciar, guiar y mantener la conducta deportiva.

FACTORES DE ORIGEN 

Múltiples factores son los que pueden originarlo, desde un enfoque global, se podrían destacar tres causas:

1. Sobreentrenamiento: exigencias más allá de las necesarias para llegar al resultado esperado o una meta específica.
2. Presiones externas: Referidas a las presiones de la sociedad, la familia y amigos, en relación al deseo de demostrar lo que los demás esperan de él y no al deseo de sus propias expectativas y aspiraciones.
3. Estancamiento: Situación donde el deportista no avanza y se puede evitar haciendo pequeños cambios en la rutina, fortaleciendo y potenciando habilidades.
4. Estilo negativo de dirección y de interacción, por parte del entrenador e instructores.
5. Monotonía en el entrenamiento.
6. Carencia de refuerzos positivos por parte de instructores y líderes de disciplina.
7. Carencia de estrategias de afrontamiento.

ESTRATEGIAS  DE PREVENCIÓN:

• Establecer metas a corto plazo a fin de evaluar resultados paulatinamente e ir potenciando la motivación. 
• Establecer de manera planificada, períodos de entrenamiento psicológico, es decir, establecer objetivos reales y acordes a las características propias de cada persona, así como también, trabajar en  técnicas de relajación y estrategias de afrontamiento.
• Establecer un ambiente de compañerismo, con apoyo suficiente por parte de los responsables deportivos, que permita una estabilidad emocional, así como una potenciación de las habilidades personales y sociales, conducentes al mejor manejo de los conflictos propios de cualquier actividad deportiva.

Si realmente es importante para ti, encontrarás un camino. Si no, encontrarás una excusa.