¿TU BALANZA TE ENGAÑA?

El peso puede fluctuar en varios gramos día a día, sin reflejar ninguna pérdida o ganancia real de grasa o tejido muscular.

¿Te ha pasado que comienzas un régimen de dieta o alimentación para llegar a tu peso ideal, te pesas todos los días y observas como cambia, incluso en un mismo día?. Lo que debemos saber es que la variación de peso diaria es algo totalmente normal y no se traduce como «he perdido peso» o «estoy más gordo».

El glucógeno determina la variación de peso

Cuanto más entrenemos y más cuidemos la alimentación más variará nuestro peso. ¿Por qué?, esto se debe a que una persona con un buen entrenamiento y que lleve una alimentación adecuada consigue que sus reservas de glucógeno sean mayores de lo habitual. A diferencia de la grasa, el glucógeno procedente de los carbohidratos se almacena junto con agua y aquí es donde se resuelve el dilema: el agua pesa. Incluso pesa más que la grasa. Por lo tanto, cuanto más glucógeno, más agua y más peso.

¿Pero por qué varía el peso? Es simple, la cantidad de glucógeno que almacena nuestro cuerpo es muy variable a lo largo del día. Este se consume y se degrada (o se almacena) en función de las diferentes comidas y entrenamientos que llevemos a cabo. Así que cuanto mayores sean esas reservas, mayor será nuestro peso en ese determinado momento. Por eso no debemos obsesionarnos con esta variaciones de peso. Lo que realmente importa es cómo actúa nuestro cuerpo a largo plazo. Las oscilaciones rápidas generalmente se deben al agua.

 “A lo largo del día, nuestro peso puede fluctuar hasta 2 kilos”

El peso puede verse afectado temporalmente por otros factores

La cantidad de líquidos que has consumido. Sabemos que nuestro cuerpo representa aproximadamente del 50 % al 70 % del peso corporal. Y la cantidad ingerida a lo largo del día, va a variar nuestro peso naturalmente.

El estado de los procesos digestivos. El estreñimiento podría ser un aspecto a reflejar en el peso de la balanza.

El tiempo de entrenamiento. El levantamiento de pesas, por ejemplo, causa inflamación, porque rompe las fibras musculares.  Y si adicionalmente consumes alimentos para reparar las fibras, el cuerpo naturalmente retiene un poco más de agua, lo que puede traducirse en un número mayor en la báscula.  

El ciclo menstrual. Los niveles elevados de estrógeno que ocurren naturalmente durante la última fase del ciclo menstrual (antes del periodo), podrían ocasionar una leve retención de líquidos, haciendo que la balanza gane un peso extra de agua. Sin embargo hay quienes experimentan un leve aumento de peso cada 4 ciclos, así como también hay mujeres cuyo peso no fluctúa del todo.

La cantidad de sodio consumido. Los alimentos con alto contenido de sal pueden provocar retención de líquido, y como consecuencia un aumento en tu balanza. 

Consumo excesivo de alimentos el fin de semana: Cuando se descuida la alimentación de viernes a domingo, es muy probable que nuestro metabolismo se vea alterado. Un consumo excesivo de alimentos no saludables y la falta de actividad física, puede desencadenar un aumento de grasa corporal y la pérdida de músculo. Si bien es cierto el fin de semana puede tener momentos especiales, siempre es recomendable evitar comer excesivamente para luego restringirse por completo entre semana.

Entonces, Pesarse todos los días, ¿es bueno o malo?

Existen distintos estudios y teorías al respecto que avalan argumentos a favor y otros en contra.

Argumentos a favor de pesarse a diario

• Pesarse a diario ayuda a que no engordemos durante las vacaciones, ya que si uno ve que ha engordado un poco intenta compensarlo al día siguiente comiendo menos o haciendo más actividad física.

• Pesarse a diario ayuda a adelgazar ya que eso hace que seamos más conscientes de cómo nuestros comportamientos afectan proporcionalmente en el peso.

Argumentos en contra de pesarse a diario

• Pesarse todos los días no es un buen indicador. De un día para otro se pueden producir cambios en el peso (subidas o bajadas). Las ganancias o pérdidas de peso es mejor valorarlas más a largo plazo. (La mayoría de los expertos lo desaconsejan.)

• Pesarse todos los días puede generar ansiedad. Las personas que sean más obsesivas con su peso, les puede traer efectos contraproducentes y desembocar en estados de ansiedad innecesarios.

Consejos para pesarse correctamente

• Trata de pesarte siempre a la misma hora del día (se recomienda al levantarse) y al final de la semana calcular el valor promedio, después de unas semanas, obtendrás tu peso exacto.
• Trata de pesarte el mismo día de la semana. Ya que solemos cumplir con la dieta más o menos en la semana, pero cuando llega el fin de semana solemos darnos algún que otro capricho. El resultado es que podemos subir algo de peso. Así que el lunes no es un buen día para pesarse. Tampoco lo es el viernes porque seguramente nos dará un peso más bajo que tampoco es real. Lo mejor, por tanto, sería pesarse un día intermedio.
• Coloca la pesa o balanza en la misma superficie. Por más extraño que parezca, situar la pesa sobre una alfombra puede tener como resultado diferencias muy sorprendentes, tanto que éste puede variar hasta 10 kilos.
• Utiliza siempre la misma pesa o balanza. No siempre las pesas tienen la misma calibración. 
• Es recomendable con la misma ropa o preferiblemente sin ella.

“El peso no lo dice todo”, más allá de los kilos es importante considerar los centímetros de cintura, caderas, glúteos o piernas.

De cualquier forma, cuando se trata de adelgazar, lo importante no es el peso total, sino la composición del mismo. El cuerpo está constituido por la masa libre de grasa (masa muscular, agua corporal, masa ósea, proteínas) y por la masa grasa. Evita la pérdida de masa muscular y utiliza adecuadamente los consejos que aquí te compartimos.