PRINCIPIOS DEL ENTRENAMIENTO FÍSICO

Es cierto que la actividad física regular, en combinación con una nutrición balanceada, son la base para un estilo de vida saludable. Sin embargo, para obtener los resultados deseados y sin importar cuál sea la actividad que se practique, es indispensable conocer y tomar en cuenta una serie de principios desde el inicio del entrenamiento, ya que de esta manera nuestro cuerpo adoptará condiciones de fuerza, flexibilidad y resistencia, controlando nuestro sistema cardiorespiratorio.

Dichos principios hacen referencia a una serie de normas que se deben seguir y respetar, a fin de que el entrenamiento arroje resultados satisfactorios, es decir, la mejora de las diferentes cualidades físicas, los cuales permitirán establecer las pautas y definir el sistema de entrenamiento, manteniendo cierta lógica y permitiendo además, la adaptación al contexto complejo de cada persona y así progresar de manera adecuada y segura.

En general, dichos principios son las reglas que rigen el desarrollo de la condición física y están fundamentados en aspectos de orden psicológico, biológico y pedagógico.

Tales principios, son los siguientes:

• Principio de la Progresión: Para que realmente podamos conseguir un aumento de nuestro nivel de condición física, es necesario aumentar de manera gradual, la rutina de ejercicios y de esa manera encadenar con el tiempo, todas las sobrecompensaciones producidas, alcanzando una sólida adaptación.

• Principio del estímulo de la carga efectiva: hace referencia al esfuerzo físico selectivo, para estimular la respuesta deseada, sin producir agotamiento o esfuerzo indebido.

• Principio de la variedad: El entrenamiento no debe ejecutarse de manera indefinida sin modificaciones. Este principio hace referencia a que hay que hacer trabajar el cuerpo, evitando que éste se adapte a una rutina específica, alterando el estrés o la intensidad para continuar produciendo adaptaciones positivas en las personas. En este punto es importante ir incorporando implementos como ligas, pesas, pelotas, cuerdas de saltar, etc.

• Principio de la Sobrecarga: implica que la intensidad del entrenamiento a la que se debe trabajar, debe ser mayor a lo que la persona está acostumbrada. Dicha sobrecarga deberá llevarse a cabo de manera progresiva, a fin de que la persona tenga tiempo suficiente como para adaptarse al nuevo estímulo, siempre con compromiso y responsabilidad.

• Principio de la Continuidad: Se debe practicar el ejercicio físico de manera frecuente y de esa forma, aprovechar los efectos positivos que las sobrecompensaciones otorga. Al pasar tanto tiempo en pausa, sin realizar actividad física, se notará una pérdida progresiva de la condición física obtenida, por lo que es necesario prolongar el entrenamiento en el tiempo.

• Principio de la Alternancia: Cuando se planifica el entrenamiento, se debe alternar las cargas del trabajo, combinando las distintas cualidades físicas y  respetando el período de recuperación, ya que de esta manera, se evitará algún tipo de lesión.

• Principio de la Adaptación: El organismo tiene la capacidad de resistir y habituarse rápidamente al ejercicio físico, ya que éste provoca en nuestro cuerpo, cambios fisiológicos a nivel de aparatos y sistemas. Luego de ejecutar algún deporte, el organismo advierte un desgaste, provocando así, la disminución momentánea del nivel físico. Posteriormente el cuerpo se recupera y logra superar el nivel anterior, adaptándose a cualquier tipo de esfuerzo.

“Tú sueñas. Tú Planeas. Tú alcanzas. Habrá obstáculos. Habrá escépticos. Habrá errores. Pero con el trabajo duro, con convicción y con confianza en ti mismo y de los que te rodean, no hay límites.”

Michael Phelps