VIVIR EL DUELO

¿Cómo afrontar la pérdida de un ser querido?

La palabra “Duelo” proviene del latín “dolus”, que significa dolor. Es el sufrimiento emocional que siente una persona por la pérdida de alguien o algo que ama. Sí, también puede ser ALGO, no sólo tienen que ser personas. Ante este transitar se pueden experimentar todo tipo de emociones, desde la ira hasta la incredulidad, culpa y tristeza profunda.

Las reacciones normales a la pérdida, y cuanto más significativa sea la pérdida, más intensa será la tristeza.

Como lo comentamos antes, puede que asocies el duelo con la muerte de un ser querido, pero, cualquier pérdida puede causar dolor. incluye, entre otras, un divorcio o ruptura con la pareja, perder la estabilidad financiera, perder un trabajo, un aborto involuntario, la jubilación, la muerte de una mascota, la pérdida de un sueño que ya no podrás realizar, la enfermedad grave de un ser querido o propia, la pérdida de una amistad.

Cada persona lleva la pérdida de acuerdo a su proceso muy personal, así que no te avergüences de cómo te sientes, ni creas que sólo hay una única y adecuada manera de llevar a cabo el duelo. Sea cual sea la causa de tu dolor, existen formas saludables de lidiar con el dolor que supone la pérdida.

En este caso, vamos a enfocarnos en el fallecimiento de un ser querido,  hay un camino que se abre y se deber ir recorriendo, pero, ¿en qué consiste realmente este proceso?

Cada persona tiene una manera diferente de reaccionar ante la muerte y se emplean mecanismos distintos para afrontar el dolor. La mayoría de personas pueden recuperarse de la pérdida por sí mismas a través del paso del tiempo, a otras, les toma un poco más, pero esto es sobre todo cuando tienen apoyo social y hábitos saludables. No hay un período de tiempo “normal o estimado” para que alguien supere el duelo.

Poner fin a la negación y encontrar aceptación

La aceptación suele ser una de las primeras tareas en el duelo, y es por ello que enfrentar la realidad de que la persona está muerta, que se fue y que no volverá, está considerada como la primera tarea. Aceptar la pérdida de nuestro ser querido, es lo que nos permitirá volver a vivir plenamente.

Estrategias para afrontar la pérdida de un ser querido o el duelo

Las personas que están pasando por un duelo, pueden encontrar útil implementar algunas de las siguientes estrategias que les ayudará a aceptar la pérdida:

• Acepta tus sentimientos. Es válido experimentar todo tipo de emociones después de la muerte de alguien cercano. La tristeza, la ira, la frustración e incluso el agotamiento.
• Habla sobre la muerte de tu ser querido con amigos. 
• Cuídate. Aliméntate bien, haz actividad física y descansa lo suficiente. Esto te ayudará a superar cada día y seguir adelante. Está comprobado que establecer rutinas saludables tienen múltiples beneficios para la salud en este proceso.
• Comunícate y ayuda a otros a lidiar con la pérdida. Ayudar a otros, tiene el beneficio adicional de hacerte sentir mejor a ti también.
• Recuerda y celebra la vida de tu ser querido. Puedes enmarcar fotos de momentos divertidos o plantar un árbol en su memoria.
• Identifica cómo el fallecido influyó en tus gestos, formas de hablar, oficio/profesión, tiempo libre, valores y creencias.
• Crea una caja de la memoria con objetos que te vinculen a esa persona. Puedes guardar la caja todo el tiempo que necesites y cuando estés listo, puedes quemarla o dejarla en algún sitio que sea significativo para ti.
• Escribe una carta de despedida a la persona fallecida. En ella es importante que plasmes todos los sentimientos, tanto positivos como negativos. Escribe todos los días o al menos tres veces por semana durante 45 minutos o una hora. Es muy importante que expreses lo que quieres decirle a esa persona, incluidas tus posibles ambivalencias.

El orden en que se vaya afrontando, la manera y el tiempo en que se trabaje el duelo, serán particulares de cada doliente. Esto quiere decir que cada pérdida es distinta para cada persona, y que los matices y las claves para resolver el duelo en cada persona van a ser únicos. También la ayuda profesional con un psicólogo podría beneficiar en este proceso. 

En el proceso de duelo no se trata de recuperar al otro, sino de recuperarse a uno mismo. La recuperación emocional no repara la red que se rompió, sino que enseña a crear una red nueva que incorpore el vacío de la ausencia.