EL CONSUMO DE BEBIDAS DENOMINADAS DEPORTIVAS

El gran boom que ha experimentado el mercado de las bebidas deportivas es un hecho. Las podemos encontrar en supermercados, tiendas e incluso en las gasolineras. Pero realmente, ¿para qué sirven las bebidas deportivas?

Las bebidas deportivas son bebidas que se han creado expresamente para ser utilizadas en la práctica del deporte. Esto quiere decir que no se deben consumir como si fueran un refresco o agua. Si queremos hidratarnos un día de calor o tenemos sed es mejor que bebamos agua o jugos naturales.

En principio las bebidas deportivas fueron creadas para mantener nuestro organismo hidratado y optimizar el rendimiento físico haciendo que la aparición de la fatiga se retrase lo máximo posible. Las dos causas fundamentales por las que aparece el cansancio mientras realizamos ejercicio son la deshidratación (pérdida de agua y electrolitos) y la pérdida de hidratos de carbono.

Los hidratos de carbono ayudan a mejorar el rendimiento ya que suponen combustible para el músculo; los más utilizados son la glucosa, la fructosa, la sacarosa y los polímeros de glucosa. La glucosa permite una mejor absorción del sodio (un electrolito fundamental).

Los electrolitos son también elementos muy necesarios para una correcta hidratación y un buen funcionamiento muscular. El único electrolito que tiene demostrada su efectividad durante la práctica del deporte es el sodio. Importantísimo si lo que queremos es evitar una bajada de sodio en sangre. Existen otros electrolitos como el potasio pero su uso está más aconsejado después de la práctica de la actividad física facilitándonos una mejor recuperación.

¿Qué diferencias hay entre las bebidas energéticas y las isotónicas o para deportistas?

Las bebidas energéticas y las bebidas para deportistas o isotónicas son dos categorías con una composición diferente. Las energéticas suelen llevar una combinación de ingredientes y sustancias tales como cafeína, taurina, glucosa, vitaminas entre otros. Se comercializan con el fin de estimular y aumentar la energía de los consumidores, aunque no deberían confundirse con las bebidas isotónicas, a pesar de que ambos tipos de bebidas son considerados alimentos funcionales.

Las bebidas para deportistas se caracterizan por el aporte de azúcares y sales minerales. Si bien el consumo de energéticas también aporta vitalidad al cuerpo, estas bebidas no se deberían considerar y comercializar como bebidas para el deporte.

Las bebidas energizantes

Las bebidas energizantes son consideradas como un alimento funcional, puesto que su objetivo es proporcionar un beneficio específico, en este caso ofrecer al consumidor una mayor energía o vitalidad que permita mejorar su desempeño físico y/o mental, su ingesta no debe sustituir a otros alimentos, ya que lo que se pretende es conseguir algún beneficio adicional.

Los deportistas deben tener en cuenta aún un factor más: las bebidas energéticas no sólo NO son hidratantes, sino que pueden contribuir a una más rápida deshidratación del deportista. Por su composición, estas bebidas pueden disminuir el vaciamiento del estómago e interferir en la absorción de líquido y nutrientes en el intestino. Por todo ello, no deben usarse como sustitutas del agua o de bebidas isotónicas durante o después de la realización de la actividad deportiva.

Además, no debemos olvidar que los niños y adolescentes son especialmente sensibles a los efectos negativos asociados al consumo de este tipo de bebidas como son los efectos secundarios de la cafeína, ya que debido a su corta edad aún no toleran adecuadamente esta sustancia. Entre los efectos secundarios destacan el insomnio, las taquicardias o el incremento de la ansiedad y el nerviosismo. Aumenta la presión arterial y la frecuencia cardíaca y su consumo excesivo y continuado favorece el desarrollo de la diabetes debido a su alto contenido en azúcares. 

Pero el mundo de las bebidas energizantes no se limita al circuito deportivo. Hoy se venden como productos asociados a fiestas y recreación. Una persona que ingiere alcohol mezclado con una bebida energizante con altas concentraciones de cafeína se siente con toda la euforia que produce la ingesta de trago, pero retarda el agotamiento y la fatiga; anula los efectos depresores del alcohol. Por otra parte, la mezcla con drogas es extremadamente peligrosa, porque aumentan en forma dramática los riesgos cardiovasculares, como un alza brusca en la presión, una arritmia o taquicardia.

Las bebidas Isotónicas

Aseguran los médicos que no son refrescos ni tienen las características de un te natural, son bebidas con unos componentes específicos para equilibrar el cuerpo después de hacer ejercicio de intensidad alta. Es decir, están indicadas para deportistas y no son lo mejor para beber tras un paseo a pie o media hora en bicicleta.

Su composición varía en función de las distintas marcas, pero todas ellas tienen en común una proporción variable de agua, hidratos de carbono de absorción rápida y lenta, sales minerales como sodio, cloro y potasio, y aditivos como saborizantes y conservantes.

Su función es reponer una pérdida real de agua y minerales tras la realización de actividad deportiva intensa durante más de una hora o después de entrenamientos de alta intensidad y/o con climatología desfavorable.

Los especialistas reconocen que la población tiende a consumir este tipo de bebidas en sustitución de los refrescos porque las consideran más saludables; estas bebidas no son refrescos, no son para utilizar a nivel social. Su ingesta no aporta ningún beneficio si no es necesario reponer los nutrientes principales que llevan en su composición. Al contrario, pueden provocar daños en el riñón, aumentar la tensión o aumentar la retención de líquidos en brazos y piernas, causando edemas.

Precisamente el alto consumo de este tipo de bebidas ha derivado en casos de aumento de la obesidad infantil, la presencia de lesiones dentales, la concentración alta de solutos en sangre, daño renal, empeoramiento del cuadro diarreico y el aumento de glucosa en sangre. 

Las aguas saborizadas: ¿son una alternativa más saludable?

Son más sabrosas que la mineral, pero mucho menos saludables, ya que no proceden de manantial y contienen aditivos como aromatizantes, conservantes o edulcorantes,

El sabor insípido que proporciona el agua es posiblemente el motivo que provoca el rechazo de un gran número de consumidores, muchos de los cuales han hallado en las aguas saborizadas, infusionadas o de frutas una excelente alternativa para alcanzar las recomendaciones diarias. A priori, estas bebidas reúnen en el mismo formato dos de los productos más saludables de la pirámide alimentaria: el agua y la fruta, por lo que su ingesta se presume de lo más saludable.

Como estas bebidas de frutas se acercan más a la idea de refresco que de agua, siendo poco saludables, lo recomendable es optar por hacerlas en casa, cuya elaboración es además muy sencilla. Debemos tener en cuenta que son infusiones en frío, ni zumos ni batidos, por lo que la cantidad de ingredientes debe ser menor. Para que estos transfieran el gusto, el aroma y, por lo tanto, el agua adquiera el sabor, es necesario dejarlos macerar, al menos, doce horas en la nevera.

“Es importante recordar que la hidratación debe ser adecuada durante todo el día, antes, durante y después del ejercicio y que beber agua es el mejor método de hidratación. Si el ejercicio no supera una hora de duración y la intensidad es de moderada a baja, basta con hidratarnos con AGUA”.

Publicado por Aerolatin

Aerolatin es el ritmo del fitness!!! Entrenamiento cardiovascular aeróbico. Estamos marcando el ritmo desde 1998.

5 comentarios sobre “EL CONSUMO DE BEBIDAS DENOMINADAS DEPORTIVAS

Deja un comentario