TELETRABAJO, ECONOMÍA Y SALUD

El teletrabajo, se ha convertido en la alternativa para la mayoría de las empresas en la actualidad, debido a la pandemia causada por el Covid19.

No es una nueva invención pero ha tomado una importancia primordial. A ciencia cierta, ¿sabes qué es el teletrabajo, dónde comienza y dónde terminan tus responsabilidades?

Comencemos por definir:

La OTI, Organización Internacional del Trabajo define el teletrabajo como “una forma de trabajo que se realiza en una ubicación alejada de una oficina central o instalaciones de producción, separando al trabajador del contacto personal con colegas de trabajo que estén en esa oficina y como la nueva tecnología hace posible esta separación facilitando la comunicación.”

Definición jurídica: es una forma de organización laboral, que consiste en el desempeño de actividades remuneradas o prestación de servicios a terceros utilizando como soporte las tecnologías de la información y comunicación (TIC) para el contacto entre el trabajador y la empresa, sin que se requiera la presencia física del trabajador en un lugar específico de trabajo.

Lo que podemos resumir como, cualquier forma de trabajo desarrollado entre un empresario o cliente con un trabajador dependiente, autónomo o a domicilio, efectuado durante una parte importante de su tiempo, desde uno o varios lugares distintos al lugar de trabajo tradicional, mediante el uso de tecnologías informáticas y de telecomunicaciones.

El teletrabajo ha avanzado mucho en esta nueva realidad y se ha convertido en una excelente alternativa para muchas empresas que ven en él, la posibilidad de disminuir sus costos operacionales. Por su parte, el teletrabajador goza de las ventajas de poder conectarse en cualquier lugar, adaptar sus horarios, disminuir gastos por traslados, comida, vestuario y alternar entre varios trabajos a la vez.

Esta situación presenta aspectos positivos y negativos en la salud física, mental y profesional del empleado; trabajar en casa disminuye el riesgo de estrés laboral, minimiza el riesgo de lesiones al disminuir la frecuencia de desplazamiento, permite lograr un equilibrio entre las demandas laborales y familiares, permite una mayor oportunidad de incorporar personas con capacidades especiales a la nómina laboral, y un incremento en la productividad laboral. Los aspectos negativos que con frecuencia se informan son el aislamiento social, desmotivación por estancamiento de la carrera profesional, trastornos de ansiedad y conflictos familiares cuando se prioriza una alta carga laboral sobre los aspectos de la familia.

En este sentido, el Instituto Europeo de la Igualdad de Género, ha puesto de manifiesto los conflictos para equilibrar vida laboral y familiar, especialmente en mujeres con hijos. Durante las jornadas de teletrabajo las madres gestionan con más frecuencia que los padres, interrupciones familiares. Esta sobrecarga puede llevar a una disminución de la productividad y afectar a su carrera profesional, así como la progresión salarial. Esto sin duda, puede comportar riesgos vinculados a la conciliación, la corresponsabilidad y a la igualdad de género. El incremento de la carga de cuidados y trabajo doméstico, un desequilibrio de los horarios y el deterioro de la salud de las mujeres por la falta de descanso, son en definitiva algunos de los aspectos negativos de esta modalidad de trabajo. Por su parte, ONU Mujeres en su estrategia para favorecer la paridad de género, destaca la necesidad de fortalecer formas laborales flexibles, como el teletrabajo.

Los empleadores responsables con la salud laboral de sus empleados, deben tener un equipo técnico que evalúe el ambiente laboral en casa, observando los aspectos ergonómicos del mobiliario y el equipo tecnológico, la conducta ante la modalidad de trabajo, el entorno familiar y las aspiraciones profesionales del empleado, con el objeto de identificar factores de riesgo para lesiones físicas o trastornos psicológicos.

Si bien el Teletrabajo es la mejor alternativa para sostener las economías, es la peor decisión para nuestra salud física. Es bien sabido que el movimiento es la base de la salud, al disminuir la cantidad de actividad que nos exigía salir de casa a nuestros trabajos, estamos disminuyendo el gasto calórico, lo que se refleja en un aumento progresivo de peso y una disminución de la masa muscular. Estos últimos son los principales causantes de enfermedades crónicas no transmisibles. Principales causantes de muerte en el mundo.

El teletrabajador debe ser consciente del riesgo donde se está adentrando y debe sumar a su día a día actividad física para la salud y así alejarse de las enfermedades metabólicas, hipertensivas y cardiovasculares que el sedentarismo acarrea.